Uno de los grandes alicientes del Hotel es su terraza. Con el apoyo de una climatología privilegiada como la que disfruta Lucena, sentarse en esta terraza a la sombra de sus octogenarios pinos es un auténtico lujo.
Uno de los grandes alicientes del Hotel es su terraza. Con el apoyo de una climatología privilegiada como la que disfruta Lucena, sentarse en esta terraza a la sombra de sus octogenarios pinos es un auténtico lujo.